Viajar a Estambul y Turquía: guía de libros y lecturas

“Para mí, todas las calles son primero calles de papel”. Palabras de la novelista canadiense Dominique Fortier en Las ciudades de papel (Minúscula, 2022, traducción de Iballa López Hernández) que hago propias. Para mí, todos los viajes han de ser primero viajes de papel. Imaginarios, fantasiosos, inexistentes. Me gusta emprenderlos antes del momento preciso en que salgo por la puerta y empiezan a consumarse. Sumergirme en la literatura y en la historia de los lugares a los que voy para vivirlos con más profundidad.

Se hace uno la ilusión así de no ser un turista más, un simple paracaidista en tierras ajenas, sino un viajero que trata de entender, de llegar a un nuevo mundo con unas bases sobre las que asentar lo por venir. O quizá esto solo nos convierta en viajeros con ínfulas.

Si hay un lugar en el mundo que merezca un viaje de papel antes y después de conocerlo es Turquía, pues Asia Menor “es la fuente de todo lo que nos ha configurado”, como decía la gran viajera Freya Stark. Es tal la riqueza cultural de este país que merece llegar a él con las alforjas intelectuales medianamente cargadas. Y eso es lo que he intentado durante dos o tres meses, recorrer un trayecto literario y emocional antes de partir hacia Turquía, en concreto a Estambul y la costa licia. Libros para entender mejor la historia de este país y su realidad más reciente. Te comparto esta lista de 11 libros, tres películas y una serie por si te ayuda:

Breve historia de Turquia, de Norman Stone

Breve historia de Turquía, Norman Stone. Ariel, 2012. Traducción de Francisco García Lorenzana. 200 páginas.

Este historiador británico ofrece una visión panorámica de la historia de Turquía en dos centenares de páginas, con especial atención a su existencia como imperio otomano, desde la mítica conquista de Constantinopla en 1453 hasta la creación de la república en 1923. Los casi cien años de historia de la República fundada por Atatürk se ofrecen muy resumidos, y solo hasta 2010, año en el que se publicó originalmente la versión en inglés. Una buena forma de tener una visión global de la compleja historia de todo un país. Dada la extensión, los datos pueden abrumar. De las cosas más interesantes es el paralelismo que establece entre los dos extremos del Mediterráneo, España y Turquía, en lo que se refiere a las causas de su auge y decadencia imperial.

Estambul: ciudad y recuerdos, de Orhan Pamuk

Estambul: ciudad y recuerdos, Orhan Pamuk. Literatura Random House, 2006. Traducción de Rafael Carpintero Ortega. 448 páginas.

Una característica que llama la atención a la hora de abordar la literatura turca es la presencia abrumadora de Estambul. Por sus características, la otrora manzana roja, como llamaban a la Constantinopla bizantina (Estambul fue su nombre oficial solo a partir de 1923), parece representar la grandeza y la particularidad de lo que ha sido, es y quiere ser Turquía. No se puede abordar este viaje literario sin acudir al premio Nobel Orhan Pamuk. Yo elegí Estambul: ciudad y recuerdos y creo que no es una mala entrada porque te lleva a otros autores tanto turcos como extranjeros que han escrito o pintado la ciudad, porque te da algunas pinceladas sobre historia reciente de Turquía al hilo de recuerdos e impresiones personales y porque te transmite lo que parece ser la clave fundamental para entender el alma del país anatolio y la de Estambul como representante de cierta identidad turca. Nostalgia, melancolía y amargura. 

Cinco ciudades, de Ahmet Hamdi Tanpinar

Cinco ciudades, Ahmet Hamdi Tanpinar. Sexto Piso, 2017. Traducción de Rafael Carpintero Ortega. 256 páginas.

Sobre Tanpinar habla con generosidad Pamuk en su Estambul, colocando su figura en el olimpo de los mejores escritores turcos. Cinco ciudades, publicado originalmente en 1946, es una colección de ensayos sobre sendas ciudades turcas: Ankara, Erzurum, Konya, Bursa y Estambul. Una mirada literaria e intelectual sobre estas capitales y su legado. Yo solo leí el capítulo de Estambul, en el que se encuentra ese sentimiento de nostalgia que luego recoge Pamuk, aderezado, eso sí, con más dosis de nacionalismo y orgullo patrio.

Constantinopla 1453, de Roger Crowley

Constantinopla 1453, Roger Crowley. Ático de los Libros, 2015. Traducción de Joan Eloi Roca. 432 páginas.

Este libro narra un hecho fundamental de la historia de Occidente y de Turquía, la conquista (o la caída, según el punto de vista desde el que se analice) de Constantinopla por las tropas de Mehmed II. Crowley no solo es un gran experto en la materia sino que en esta obra de divulgación histórica demuestra un excepcional pulso narrativo y una gran capacidad para relatar el acontecimiento con rigor y calidad. Una vez que conozcas la historia de la conquista, ya no verás con los mismos ojos las calles de la ciudad vieja de Estambul; ni la majestuosa torre de Gálata; ni el Cuerno de Oro, en cuyas aguas se jugó el destino de un imperio milenario; ni la fortaleza de Rumeli Hisari… A Crowley lo podrás ver también entre los expertos de la docuficción seriada de Netflix El gran imperio otomano (Rise of Empires: Ottoman, 2020), de la que hablo más abajo.

Las noches frías de la infancia, de Tezer Özlü

Las noches frías de la infancia, Tezer Özlü. Errata Naturae, 2022. Traducción de Rafael Carpintero Ortega. 104 páginas.

Como princesa melancólica se conoció a Özlü, una intelectual que con estas breves memorias publicadas en 1980 impactó y se hizo un hueco en el panorama cultural turco. Las frías noches de la infancia comienza precisamente contando los años de niñez de su autora y recorre 30 años de su vida a lo largo de unas pocas páginas. Lo hace en un diálogo interior que no se preocupa por las cronologías y que salta de una época a otra. Es fundamental en la vida de Özlü y en estas memorias el hecho de sufrir manía depresiva, que hizo que la ingresaran en centros psiquiátricos en numerosas ocasiones entre los 25 y los 30 años. Sorprende la crudeza y libertad con las que Özlü habla de sus emociones, de su vida sexual, de sus relaciones matrimoniales y de su sufrimiento psiquiátrico. Lo cuenta todo con un tono directo y delicado, que no blando. Huye del sentimentalismo y el romanticismo, pero aunque pueda parecer insensible por la falta de victimismo y por su asertividad al hablar de sus sufrimientos, va dejando un poso de finísima sensibilidad. Es una obra poética en su desnudez, sin imágenes, sustancial más que adjetiva. Un libro auténtico y valiente de una mujer que no tiene miedo a llamar a las cosas por su nombre. “Cómo me gustan la lluvia, el Bósforo, la taberna, la política, esta gran ciudad en la que resulta tan difícil vivir”.

Laberinto, de Burhan Sönmez

Laberinto, Burhan Sönmez. Minúscula, 2022. Traducción de Gaizka Etxebarria. 152 páginas.

Burhan Sönmez es uno de los escritores turcos más interesantes del panorama contemporáneo. De origen kurdo, ejerció como abogado y ha trabajado siempre como defensor de los derechos humanos, lo que le costó una agresión de la policía. Ha escrito poesía, colabora con prensa y ha trabajado como traductor, pero su carrera literaria es fundamentalmente novelística. Laberinto es la cuarta de sus cinco novelas, que han merecido numerosos premios. Sönmez es presidente del PEN International, organización de intelectuales en defensa de la libertad de expresión.

Laberinto comienza con el despertar de un músico de blues turco tras un intento de suicidio. Boratin, que es el nombre del músico, se ha tirado desde un puente del Bósforo, pero ha sobrevivido. Solo tiene una costilla rota y sufre amnesia, aunque la pérdida de memoria no afecta a los acontecimientos históricos, sino a su vida personal y emocional. La historia narra el proceso a través de las calles de Estambul y junto a quienes dicen ser sus amigos para tratar de entender quién era, quién es, y cuáles fueron las razones que le llevaron a querer matarse. Laberinto tiene algo de viaje por parte de Estambul, sobre todo en la zona de Karaköy, en la orilla norte del Cuerno de Oro, en Gálata. Pero es también un viaje, un laberinto, del protagonista, por sus recuerdos en un intento de entender quién es y por qué hizo lo que hizo. La insatisfacción de Boratin y la complicada relación que tiene con su memoria es una metáfora del propio malestar contemporáneo de la sociedad turca y su tortuosa relación con el pasado reciente y con lo que quiere ser. “No hay diferencias entre el pasado y la historia. Cuando todo el mundo trata de darte un pasado, en realidad te dan una historia. En el primero todo está vivo, en la segunda todo está muerto”.

El halcón, de Yaşar Kemal

El halcón, Yaşar Kemal. Ediciones B, 1997. Traducción de Rafael Carpintero Ortega. 367 páginas.

Este libro publicado en 1962 es el primero de una tetralogía de aventuras turca protagonizada por Mehmed el Flaco, un muchacho campesino que escapa de la explotación del ağa (gobernador) local en un pueblo del sur de Turquía y se convierte en un bandolero que lucha en defensa del pueblo y contra los poderosos. Tengo pendiente su lectura, así que no puedo defenderlo personalmente, pero es un clásico de la literatura turca y, lo que es más interesante, ofrece una visión de otra Turquía, alejada de Estambul, una Turquía rural.

El edificio de piedra, Asli Erdogan

El edificio de piedra, Asli Erdoğan. Armaenia Editorial, 2021. Traducción de Rafael Carpintero Ortega. 170 páginas.

Este libro recientemente traducido al castellano fue publicado en 2012 por Asli Erdoğan, escritora y activista por los derechos civiles. Es física de formación y trabajó en el CERN. Fue representante turca del citado PEN Internacional. Durante la represión que el gobierno turco llevó a cabo tras el intento fallido de golpe de estado en 2016, fue encarcelada bajo acusación de terrorismo por ser parte del consejo asesor de un periódico pro-kurdo. En 2017 se exilió en Alemania y en 2020 fue absuelta en el proceso judicial.

Lo más interesante de El edificio de piedra es que habla precisamente del encarcelamiento y las torturas, años antes de que ella misma fuera prisionera. Lo hace desde un estilo experimental y posmoderno. Mezclando voces interiores, con personajes simbólicos, sin definir claramente qué es ese edificio de piedra, que remite a algún centro de encarcelamiento y torturas.

Es un libro que no me ha interesado literariamente. No me atraen las fábulas simbolistas ni el hermetismo excesivo en narrativa. 

Estambul, Estambul, Burhan Sonmez

Estambul, Estambul, Burhan Sönmez. Minúscula, 2019. Traducción de Gaizka Etxeberria. 288 páginas.

Sobre torturas, persecuciones y encarcelamientos habla Sönmez en esta obra publicada originalmente en 2015 y de nuevo es Estambul el escenario de la historia. La novela es una historia inspirada en el Decamerón y ambientada en la Turquía actual. Cuatro presos políticos cuentan historias sobre la ciudad a lo largo de diez días, en los espacios de tiempo entre interrogatorios y torturas. El marco en el que se desenvuelve la historia está de plena actualidad, ya que tras el intento fallido de golpe de estado de 2016, el gobierno de Erdoğan se ha dedicado a detener y encarcelar o arrinconar a miles de opositores.

Hay también nostalgia del Estambul a cielo abierto por parte de estos presos encerrados en una ciudad subterránea. En sus mentes, que podemos imaginar castigadas por las torturas, se mezcla la terrible realidad y sus fantasías de libertad a orillas del Bósforo. En mi opinión, Estambul, Estambul tiene mayor altura literaria que Laberinto, aunque Laberinto sirva mejor como símbolo de la crisis de identidad de Turquía.

Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo, de Elif Shafak

Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo, Elif Shafak. Lumen, 2020. Traducción de Antonia Martín Martín. 368 páginas.

Con esta novela, la escritora superventas de origen turco fue incluida entre los finalistas del prestigioso Premio Booker 2019. Shafak ha publicado casi una veintena de libros tanto en inglés como en turco. Es doctorada en Ciencias Políticas y en Humanidades y ha sido profesora en varias universidades internacionales. Es una gran defensora de los derechos de la mujer y LGBTQ+ y la libertad de expresión y ha sido perseguida judicialmente en Turquía por hacer referencia al genocidio armeno en una de sus obras más exitosas, La bastarda de Estambul. Su última novela hasta ahora, La isla del árbol perdido, ha sido finalista del Premio Costa Book y nominada al Women’s Prize for Fiction 2022. Publicada por Lumen recientemente.

La novela que fue finalista del Booker parte de la constatación de que el cerebro puede permanecer activo unos diez minutos después de que el corazón deje de latir. Durante ese tiempo, el cuerpo de Tequila Leila yace en un contenedor de basura a las fueras de Estambul pero su cerebro viaja al pasado a través de recuerdos, recurso narrativo que nos permitirá conocer su vida desde una infancia con dos madres en una localidad el este de Anatolia hasta su vida como prostituta en Estambul, además de las vidas de sus mejores amigos, esos que se han convertido en su verdadera familia.

Debo reconocer que una vez leída Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo me sorprendió su inclusión en la lista corta de finalistas al Booker. De este premio esperaba otro tipo de literatura, pero quizá me confunda.

La de Shafak es una obra que maneja bien las herramientas de la narrativa contemporánea. El ritmo es ligero y cuenta con una trama que se ofrece sin aspirar a metafísicas ni alardes estéticos y en la que pasan cosas todo el rato, protagonizada por personajes diversos y con vidas atormentadas: la acondroplásica libanesa supersticiosa, la mujer trans que solo puede vivir de hacer la calle, la cantante de club nocturno que huyó de un matrimonio concertado, la somalí sometida por una red de explotación sexual, el amigo del pueblo tímido y apocado enamorado de ella y que oculta a su familia conservadora su relación con este ambiente heterodoxo, el activista político hijo de inmigrantes que quiere redimir a la prostituta… Y, sin embargo, sus acciones parecen muchas veces estar al servicio de la historia, lo que limita su profundidad, a lo que colaboran unos diálogos a veces pobres. Es un melodrama lleno de humanidad, que tiene la loable intención de que el lector empatice con personajes marginados y oprimidos. Con un tono un poco más estridente podría ser el guion para la película de un Almodóvar turco, incluyendo una peripecia final que me resultó grotesca y me distanció definitivamente de la novela. 

The Lycian Shore, de Freya Stark

The Lycian Shore, Freya Stark. Tauris Parke Paperback, 2011. 232 páginas.

La ribera occidental de la península de Anatolia cuenta con tal número de lugares monumentales, indispensables en la historia de la civilización mediterránea, que áreas próximas como la costa licia, aparentemente secundarias pero espectaculares, pueden quedar eclipsadas. La costa turquesa en la península de Teke merece toda nuestra atención, pues en apenas unos cientos de kilómetros sobreviven multitud de vestigios de la civilización licia, sobre la que se asentaron la Antigüedad griega, el mundo clásico romano, la presencia de los templarios y del imperio otomano. Un lugar en el que pusieron sus pies Alejandro Magno, San Pablo o Aníbal.

Extrañamente, hay pocos documentos sobre tan fascinante lugar. Uno de ellos es este libro de Freya Stark, la dama del desiertouna aventurera del siglo XX que en 1956 dio a la imprenta el relato de un periplo por la costa licia. En The Lycian Shore, que Stark subtitula como “Una odisea turca”, esta viaja en barco desde la isla de Quíos hasta la orilla oriental de la costa licia, en Phaselis, pasando por Cnido, Xnathos o Myra (en donde, por cierto, tiene su origen Santa Klaus).

The Lycian Way, de Kate Clow

El libro no muestra interés por la Turquía contemporánea a ella, sino que le interesa más hacer reflexiones sobre el rico pasado de los lugares por los que va transitando. Su prosa es cuidada, lo que hace la lectura complicada para quienes no dominamos el inglés literario. Desde aquí hago un llamamiento a alguna editorial española para que traduzca esta obra.

Sobre la costa licia hay una guía, también en inglés, del Camino Licio, una ruta de senderismo que recorre 500 kilómetros de costa a través de ruinas y montañas y abierta a finales de los 90 del siglo pasado por Kate Clow, la autora de The Lycian Way, una obra en inglés con descripciones detalladas de las 29 etapas en las que divide el itinerario e información sobre la cultura y la historia de la zona.

Bonus: películas y series para conocer mejor Turquía

Para complementar el exceso de estambulismo en la narrativa turca, aquí van algunas recomendaciones audiovisuales recientes que ayudan a entender mejor a la sociedad turca más allá de las grandes ciudades.

Mustang, película

Mustang (2015)

La opera prima de la directora Deniz Gamze Ergüven fue candidata al Oscar a mejor película de habla no inglesa en 2016, a los Bafta en la misma categoría y triunfó en los premios de la crítica francesa, los Lumiere; además se llevó 4 de las 9 nominaciones que obtuvo en los César franceses, ganó el Goya a mejor película europea y estuvo nominada en los Globo de Oro y los Premios del Cine Europeo. La trama está protagonizada por cinco hermanas huérfanas que son encerradas por su tío y su abuela para asegurar su virginidad y casarlas, después de que sean criticadas en el pueblo en el que viven por bañarse en la playa con sus compañeros de clase. Muy recomendable.

Un cuento de tres hermanas, película

Un cuento de tres hermanas (2019)

Película escrita y dirigida por el director Emin Alper que participó en la sección oficial del festival de Berlín en 2019 y en la Seminci de Valladolid y se llevó el premio a mejor director en el Festival de Sarajevo. Está ambientada en los años 80 y cuenta la historia de tres hermanas que viven con su padre en una aldea de las montañas de Anatolia central. Las tres son enviadas a trabajar como criadas a la ciudad pero por diferentes motivos las tres acaban teniendo que regresar, para desesperación de su padre. Recomendable.

Mucize, película

Mucize (2015)

Mahir, un maestro del oeste de Turquía es enviado en 1961 a una aldea rural del este, donde no llega la carretera ni hay escuela. Acepta el reto con la condición de que las mujeres del pueblo puedan asistir también a sus clases. Mientras construyen la escuela, Mahir se encariña con la gente, en especial con Aziz, un hombre con discapacidad intelectual y analfabeto.

El gran imperio otomano, miniserie

El gran imperio otomano (2020)

Una docuficción de seis capítulos producida por Netflix y rodada en inglés en la que se alternan recreaciones ficcionadas y opiniones de expertos para contar el asedio que llevó en 1453 a la conquista de Constantinopla por parte del sultán Mehmed II y su ejército. Una propuesta atractiva para conocer mejor cómo se produjo uno de los hechos que marcó la historia de Europa y la del imperio otomano.

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